La violencia de género contra la
mujer se ha convertido en un problema de salud pública a nivel global, que está
afectando a diario a muchas mujeres alrededor del mundo, son agredidas,
abusadas, física y psicológicamente. Dando crédito a este tipos de conductas, a
los problemas sociales, religiosos y en algunos casos la escasez de educación
enseñada y corregida en los hogares.
Como consecuencia están las secuelas
que dejan estos maltratos desde problemas físicos a emocionales, además de la
normalización para algunas femeninas de estos comportamientos abusivos y
tóxicos. Se estima que aproximadamente 35% han sido víctimas emocionales, de
violencia, física o sexual.
La violencia contra las mujeres es
una pandemia mundial, y América Latina y el Caribe es la región más violenta
para ellas. Esto, en gran medida, se atribuye a que la cultura patriarcal tan
arraigada rige prácticamente todas las costumbres y prácticas de la vida
diaria, las cuales han relegado y limitado los derechos y libertades de las
mujeres Esta
cultura naturaliza la violencia contra la mujer, produce estereotipos, perpetua
y reproduce la discriminación. En Latinoamérica, son las que más sufren los
efectos de los bajos niveles de ingreso y la desigualdad.
De los mayores avances regionales ha sido el dar
visibilidad al problema y el reconocimiento de los distintos tipos de violencia
que enfrentan las mujeres: doméstica, en el espacio laboral, sexual,
patrimonial, económico, obstétrico, institucional, en el espacio público, entre
otros. De igual forma, Latinoamérica cuenta con mecanismos para hacer frente a
algunas de estas violencias y ha asumido compromisos internacionales en la
materia, empezando por la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas
de Discriminación contra la Mujer. (Pardo, 2018)
Analizando las cifras de homicidios
de mujeres durante los últimos tres años vemos que aunque en el año 2015 se
presentaron 140 casos menos que en el 2014, en el año 2016 presenta nuevamente
un aumento de casos registrando 731 mujeres asesinadas hasta el momento. Así,
tenemos que durante los diez primeros meses de 2014 se asesinaron un promedio
de 2.6 mujeres por día, en 2015 2.2 y, en lo que va de 2016, 2.4. Se mantienen
como constantes durante los tres últimos años que los rangos de edad de mayor
riesgo sean aquellos comprendidos entre los 20 y los 24 y entre los 25 y los
29. Sin embargo hemos de notar que las cifras no pueden considerarse bajas en
ninguno de los rangos de edad, comprendidos entre los 15 y los 54 años.
(Mancera, 2016)
Según las edades, los menores de 19
años registran 273 casos con el 32,3 % del total de los casos, mientras que el
grupo de edad de 25 a 29 años registra 135 casos, obteniendo el 16,0%, según el
boletín epidemiológico.
Se indica que el 11,6 % (98 casos)
de las víctimas registró haber estado bajo el efecto de alcohol, situación que
los pone en condición de vulnerabilidad.
La incidencia en el departamento de
La Guajira de violencia de género es de 83,3 casos por cada 100.000 habitantes,
cifra que se encuentra por encima de la tasa nacional que es 80,2. Se
observa que los municipios de Riohacha, Villanueva, San Juan del Cesar, Fonseca
y Dibulla registraron las incidencias más altas. De los 15 municipios de La
Guajira (6) seis registran tasas por encima de la tasa de incidencia
departamental, entre los cuales se ubican Villanueva, Dibulla, San Juan del
Cesar Riohacha, La Jagua del Pilar y Fonseca.
Así mismo se determinó que los
mayores agresores de la violencia en general fueron los hombres con un 82,2 %
(694 casos) y las mujeres con un 16,7 % (141 casos), se encontraron 9 casos sin
datos. Según la naturaleza de la Violencia predomino la violencia física (700
casos), y las violencias sexuales 37 casos distribuidos en, el abuso sexual (31
casos) y la Violación (2 casos), actos con uso de la fuerza (3 casos) y acoso
sexual (1 caso). La negligencia y el abandono aportó el 2,3% (19 casos). En
esta variable el 9,6% de los casos no contó con información. (Guerrero, 2017).
En el municipio de Maicao la
Guajira, los reportes por violencia de género han crecido de 2016 a 2019 casi
cuatro veces, los afectados en la población colombiana son unas 388 mujeres son
afectadas.
Los afectos mayormente son acosados,
atados por Familiar (38.79%) Conocido
(20.06%) Pareja o expareja (16.72%). Además, los casos de violencia
intrafamiliar reportados por la Comisaría de Familia del municipio de Maicao Casos
de violencia intrafamiliar 1.748.
Aunque
todas las formas de violencia contra las mujeres están relacionadas, ya que
parten de una raíz común, es importante destacar las diferentes manifestaciones
y espacios de la violencia. La violencia cometida en el entorno familiar es la
más habitual y generalmente la más impune. Las mujeres de todo el mundo tienen
la mayor probabilidad de ser lastimadas, violadas o asesinadas por su compañero
actual o anterior, que por otra persona.
Nuestra
investigación será realizada en la institución educativa n. 11 sede Maicao- la
Guajira.
Consideramos de gran importancia las
crecientes protestes de género que se han desarrollado alrededor del mundo, que
nos han hecho pensar y reflexionar.
Ya que las
instituciones educativas son de una gran importancia para los jóvenes, además
de pasar prácticamente toda su infancia y adolescencia ahí no se puede evitar
pensar que si de alguna manera las jóvenes son afectadas emocional y
físicamente. Explicado lo anterior nos preocupamos por la salud mental de los
estudiantes, para esto no termine en tragedia. Como estamos indagando en las
instituciones no hace falta aclarar que sin importar si es una pública o
privada se puede vivir de acoso o violencia
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